Mujer de 72 años volvería a ver luego de un año gracias a donación de córnea

Una mujer de 72 años volvería a ver la luz a través de unos de sus ojos luego de recibir este miércoles un trasplante de córnea en el Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA.

 El centro asistencial sumó su séptimo trasplante de córneas en lo que va del año gracias a la reactivación total de los trasplantes y la conciencia de las personas, respecto a la donación cadavérica.

«En este caso recibe una paciente de 72 años que está totalmente ciega. Tenía uno de sus ojos ya completamente perdido, pero el otro tiene posibilidad con este trasplante de ver de vuelta”, expresó el Dr. Enrique Escurra, oftalmólogo especialista en córneas y cataratas.

Igualmente, el profesional mencionó que la mujer se encontraba en la lista de espera hace un año. “Ahora se dio la posibilidad de hacer el trasplante de córnea”, resaltó el médico, quien contó que la paciente perdió la visión de uno de sus ojos hace varios años y el otro quedó con complicaciones graves en la córnea y ya fue sometida a varias cirugías.

Por medio de este trasplante, los especialistas desean recuperar la visión de ese único ojo. «La recuperación es lenta, pero después de la cirugía empezará a percibir más luz y ya podrá manejarse por su cuenta en las primeras semanas», sostuvo el Dr. Escurra.

Asimismo, el oftalmólogo resaltó la importancia de la donación de órganos y la necesidad de las personas de comunicarlo a sus seres queridos y más cercanos.

«El consejo mío es que donen, que hablen con sus familiares en un ambiente tranquilo para que ya sepan de la voluntad de uno. Es muy difícil y doloroso como pariente decidir donar los órganos en el momento de la muerte. Lo más importante es ayudar al prójimo, ya que se ayuda a más de una persona, hablamos de órganos y hoy de dos córneas que van a personas totalmente diferentes», enfatizó.

La paciente beneficiada en la fecha estuvo en la oscuridad durante un año. «Cuando le hicimos la llamada para avisarle que había un donante, pensó que era una broma, no podía creer. Vino con tanta felicidad y mucha esperanza de poder ver de vuelta, si Dios quiera y recupere la visión», concluyó el médico.

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