Para este viernes, al mediodía, el Ministerio de Justicia tiene previsto inaugurar el nuevo Centro de Reinserción Social de Minga Guazú, departamento de Alto Paraná.
La habilitación tendrá lugar en el marco del Nuevo Modelo Penitenciario que llega adelante la institución en varios frentes.
El nuevo establecimiento penitenciario cuenta con una capacidad de albergue de 1.237 plazas. A través de programas y proyectos de reinserción social y laboral, apuntará a reducir los índices de reincidencia delictiva.
Innovaciones de este nuevo modelo
El diseño arquitectónico del establecimiento responde a una infraestructura modular; cuenta con 8 módulos independientes, de los cuales 7 responden al régimen cerrado ordinario y 1 al régimen cerrado especial (máxima seguridad).
En otra línea, puntualizaron que el módulo 8, régimen cerrado especial, tiene restringido la circulación libre de personas privadas de libertad.
Este módulo posee celdas individuales y los reclusos tendrán dos horas al aire libre; solo podrán recibir los servicios básicos en sus celdas.
Las visitas privadas están restringidas y solo podrá darse excepciones de recibir visitas comunes bajo recomendación del Organismo Técnico Criminológico (OTC).
En tanto, las visitas de la defensa serán previo agendamiento, indicarron.
Primeros traslados
A finales de mayo y entre los primeros días de junio se concretará el traslado de las primeras 40 personas privadas de libertad, con condena firme, para ser alojadas en uno de los módulos convencionales, y 15 PPL al módulo de régimen cerrado especial.
Por otra parte, detalla que nuevo modelo de gestión penitenciaria es diseñado a partir de las problemáticas que se pueden observar dentro del sistema vigente.
En ese sentido, explicaron que las características predominantes son el escaso aporte en cuanto a las propuestas de políticas públicas que coadyuven a la aplicación eficaz y dinámica del Código de Ejecución Penal (Ley Nro. 5162/14).
Desde Justicia puntualizaron que el nuevo paradigma de la institución sostiene que el encarcelamiento no debe limitarse únicamente al encierro y se debe dar a las personas privadas de libertad la oportunidad de adquirir conocimientos y aptitudes que puedan ayudarlos a reintegrarse a la sociedad.