En sesión extraordinaria, la Cámara de Senadores aprobó en general este martes el proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación 2023, tomando como base la versión recomendada por la Comisión de Hacienda y de Cuentas y Control del Senado.
Este presupuesto asciende a G. 105, 3 billones (US$ 14.842 millones) y se aprobó bajo el argumento del respeto al déficit fiscal del 2,3%, solicitado por el Ministerio de Hacienda. No obstante, en el marco de este proyecto de ley, se realizó una “reingeniería” que otorga casi 37 millones de dólares en reasignaciones para aumentos salariales. El 70% del presupuesto está destinado a gastos rígidos.
Por ejemplo, tras la manifestación del Sindicato Nacional de Médicos, se otorgó el aumento en G. 500.000 para los funcionarios del Ministerio de Salud Pública. En esta misma línea, otras instituciones como la Corte Suprema de Justicia obtuvieron una ampliación presupuestaria de G. 33.000 millones, mientras el Ministerio Público de G. 20.000 millones.
“Se hizo una redistribución de los recursos, sin tocar el déficit fiscal. No hay ningún incremento de ningún guaraní más sobre el déficit fiscal establecido. Hemos hecho una especia de reingeniería, donde se han priorizado temas muy importantes como principalmente Salud y Educación”, resaltó la senadora Esperanza Martínez.
No obstante, el parlamentario Stephan Rasmussen criticó duramente el proyecto de ley y consideró que es uno de los “presupuestos más irresponsables” que se han aprobado, atendiendo la época electoral.