Para evitar el sedentarismo, prevenir o controlar la obesidad, se debe tener en cuenta la consigna de que: “Toda actividad física cuenta”, afirman desde el Ministerio de Salud instando al cuidado corporal que también influye en la salud mental.
“Eku’eke” (movete) es una forma de motivar a las personas desde la cartera sanitaria, esto quiere decir que, la actividad física puede integrarse a las horas de trabajo (pausas activas, subir y bajar escaleras), en las actividades deportivas y recreativas o en los desplazamientos (a pie o en bicicleta).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se debe realizar actividad física regular en el caso de personas adultas; que sea variada y adaptada a la capacidad física individual, sumando un total semanal entre 150 a 300 minutos, que pueden ser continuos o fraccionados en varias sesiones al día.
En general, se recomienda realizar 30 a 60 minutos de actividad física por día, 5 veces por semana, realizando ejercicios aeróbicos (bailar, caminar, correr, andar en bicicleta, pasear al perro, subir y bajar escaleras) 3 a 4 veces por semana, y complementando con 2 días semanales como mínimo de ejercicios de fuerza muscular y equilibrio.
Está demostrado científicamente que, hacer actividad física o ejercicios de forma regular ayuda a mantener un peso saludable, a mejorar el nivel de azúcar en las personas con diabetes, a lograr una disminución de la presión arterial y el riesgo de sufrir un infarto del corazón.
Fuente: Ministerio de Salud.