Visión Banco acompañó la 19º Colecta Nacional de la Fundación Banco de Alimentos en el mes de octubre, donde 219 colaboradores voluntarios estuvieron presentes en 32 supermercados recibiendo la donación alimentos no perecederos que son destinados a albergues y hogares de todo el país.
En el marco de la jornada solidaria, la entidad fue “embajadora” en siete ciudades, donde sus sucursales se encargaron de la organización, logística y entrega final de las donaciones a los hogares beneficiarios de la fundación. En este marco, logró recolectar 797 kilos de alimentos que fueron entregados a nueve entidades beneficiarias, lo que permitió llegar a 409 personas.
Adicionalmente, el banco impulsó una campaña interna de donación donde alcanzó otros 765 kilogramos de alimentos no perecederos que, sumado a lo reunido en las localidades embajadoras de la colecta, totalizan 1562 kilos.
“Estamos comprometidos con promover este derecho fundamental, que se materializa en las acciones que realizamos como el apoyo a la Fundación. Creemos que la participación comunitaria ayuda a impulsar cambios positivos por eso, promovemos campañas solidarias junto con nuestros colaboradores generando compromiso hacia los desafíos sociales del país”, señaló Darío Colmán, gerente de Desarrollo Sostenible.
Agregó que los resultados son un testimonio del poder de la unidad que marca la diferencia que permitirá paliar el hambre en varias instituciones de niños adultos y ancianos en situación de vulnerabilidad.
Visión es aliado del Banco de Alimentos desde hace 15 años y apoya a esta organización sin fines de lucro que contribuye a reducir el hambre, mejorar la nutrición y evitar el desperdicio de alimentos.
Voluntariado corporativo
Visión Banco cuenta con un programa de voluntariado corporativo del que participan activamente más de 400 colaboradores cada año en diferentes ejes de intervención como educación, inclusión de personas con discapacidad, emprendedurismo, educación financiera y otros.
Desde la entidad consideran que el voluntariado corporativo es una forma de vivir los valores corporativos permitiendo a sus colaboradores brindar su tiempo y habilidades para hacer contribuciones significativas a las comunidades en las cuales el banco opera y genera además espacios de participación en programas sociales y ambientales.