Durante el programa Buena Tarde, la Lic. Esperanza Stumpfs, psicóloga clínica especialista en duelo, habló sobre cómo se dan estos procesos en las personas que sufren algún tipo de pérdida sea esta por muerte de algún ser querido o mascota, o bien, por algún divorcio o separación y explicó las consecuencias del hecho en la salud física y emocional.
“Hay veces que las personas, para lidiar ya con las cuestiones que tienen que ver con la adaptación de una pérdida, van enseguida al consultorio. Otras, en que un familiar o un amigo nota una pérdida de funcionalidad en las personas, entonces ellos les acompañan y hay otros casos más extremos donde hay un cuadro depresivo, hay una internación o somatización y tras hacer varios análisis clínicos no hay una causa y se ve que es el duelo que está haciendo efecto en el paciente”, detalló la especialista.
Las etapas del duelo
Explicó que existen varias etapas del duelo, sin embargo, no todas las personas pasan por las mismas, por lo que aseguró que las que menciona son las más comprobadas científicamente hablando y recalcó que las personas deben permitirse experimentar las emociones.
“No todas las personas pasan por todas las etapas, pero este es el modelo teórico más aceptado y que a nivel científico está más comprobado que pasamos todos los que perdemos”, destacó.
En ese sentido, refirió que la primera de las etapas es la negación, es decir, cuando la persona no cree lo que está pasando o se niega a asumir el cambio que implica y luego viene un enojo que puede ir hacia afuera, hacia un médico, hacia Dios o hacia adentro, cuando se siente culpa por todo lo ocurrido.
La siguiente etapa es la negociación, donde la persona intenta de manera muy inconsciente llenar ese espacio o esos cambios que genera la pérdida, luego es la depresión, que no es como el trastorno depresivo en sí, pero se le parece mucho.
“Es una época de mucho dolor, mucha tristeza. Hay variación en el peso, sea para arriba o para abajo o dificultades para dormir. Hay personas que se aíslan de su entorno y por último, viene la aceptación”, resaltó.
Afirmó que todo este proceso podría tener una duración de un año a dos años, dependiendo de lo que se perdió.
“Es importante aclarar que las etapas de un duelo no son lineales, yo las expliqué ahora de manera lineal, pero hay retrocesos en el duelo, es decir, es un proceso que yo comparo con estar en una montaña rusa, porque un día se puede estar bien y al otro día estar completamente rendido a esa ausencia”, dijo.
Tipos de duelo
La Lic. Stumpfs manifestó que existen varios tipos, uno de ellos es el duelo anticipado, que es por ejemplo cuando una persona de la tercera edad está enferma o ya está perdiendo alguna de las funciones vitales, entonces es como que uno entra ya a la negación, también al enojo y va gestionando eso, no obstante, el dolor es el mismo.
Otros tipos de duelo son las pérdidas gestacionales o perinatales que también implican un duelo, pero uno que no es tan visible.
“Se le llama duelo no permitido, porque no existen los mismos mecanismos o rituales que cuando perdemos a un adulto, que es todo lo que implica un velorio, un entierro y todo el factor religioso también, que para muchas personas es importante”, mencionó.
Herramientas para atravesar una pérdida
Según la especialista, es importante es estar atento y disponible, porque las palabras no son suficientes y uno mismo no sabe cómo lidiar con el dolor del otro, lo que es completamente válido, ya que es algo que lastimosamente no se aprende en la casa o en el colegio.
“Entonces es estar disponible para esa persona, estar atentos a que no se aísle, a que haga terapia si es que la necesita”, recalcó.
En el caso de la comunicación de la pérdida a los niños, la licenciada aconsejó que la comunicación se haga de manera inmediata a lo sucedido y se podría solicitar acompañamiento y asesoramiento de un profesional.
“Básicamente los parámetros que tenemos son: decir la verdad, hablar en el lenguaje cognitivo del niño, ya que no es lo mismo hablar con un niño de 5 o de 9, y sobre todo, permitirles a ellos acompañar los rituales, que tienen que ver con el entierro y con el velorio, de 5 años para arriba”, explicó.
Fundación Fernando Isaac
La profesional explicó que tras la pérdida de su esposo en un accidente de tránsito cuando estaba embarazada, recibió el acompañamiento de una profesional de la Psicología y un grupo de apoyo que la ayudaron bastante en su proceso de duelo.
Sin embargo, decidió ir más allá y especializarse en estos procesos para ayudar a otras personas, por lo que inició la Fundación Fernando Isaac, que lleva el nombre de su hijo.
Actualmente, dirige de manera gratuita grupos de apoyo para adultos, los primeros martes de cada mes a las 19:00, y una vez al mes, el grupo para niños. Añadió que también realiza capacitaciones para profesionales.
La fundación actualmente necesita la ayuda de la ciudadanía, con la donación de libros que hablen sobre duelo, un proyector, películas para compartir en familia, además de voluntarios, que tengan experiencia en tratar con personas que atravesaron por un duelo.