“Le invité un pedazo de empanada, y desde ese día, cada vez que llego para trabajar ella me recibe y ya no se depega de mi. Es la guardiana del club, vive ahí, cuando se cierran los portones es fiera, de día es amigable, muy accesible y dócil. Desde que llegué me acompaña en la cancha, en los pasillos y en la oficina”, había dicho Carlos Jara Saguier al Diario Crónica.
Tesapará, la can de aproximadamente 12 años fue bautizada con el nombre por el color de sus ojos.
La perrita era parte de los entrenamientos y de los partidos del 2 de mayo. Cuando no la dejaban entrar, Tesapara seguía al equiipo desde las gradas y hasta imitaba a los jugadores .Sin duda dejará un gran vacío e el Club.