Estos días son ideales para consumir alimentos más naturales y frescos, por ejemplo, frutas, licuados, batidos, jugos. Porque, además de una dieta saludable, baja en grasas, azúcares y sodio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir más de 400 gramos de frutas y verduras al día para mejorar la salud general y reducir el riesgo de ciertas enfermedades no transmisibles.
Así que podemos aprovechar el verano para adquirir un nuevo hábito, sumar aunque sea una fruta más al día.
Algunas frutas que en verano encuentran su punto justo de maduración son:
-Los frutos rojos: son frutos con un alto contenido de antioxidantes y las antocianinas que las componen son ideales para reducir el riesgo de enfermedades del tipo cardiovascular. Además estas frutas contienen también otros antioxidantes potentes y vitamina C.
-Melón, sandía y piña: Contienen gran cantidad de agua en su composición por lo que ayudan a reducir el riesgo de deshidratación. Es muy necesario recordar que la deshidratación es una condición extremadamente peligrosa ya que se ha demostrado que puede resultar incluso fatal en los adultos mayores.
Por este motivo, además de controlar la ingesta de agua, es conveniente consumir alimentos que estén conformados en su mayoría por líquidos, este es el caso del melón y la sandía, pero no solo son beneficiosos por eso, sino que también contienen antioxidantes que son fundamentales para la prevención de ciertas enfermedades.
Fuente: Infobae, OMS.