El pasado martes, el presidente estadounidense comentó a través de su cuenta de Twitter sobre la modalidad de «voto por correo» que actualmente cinco estados de los Estados Unidos llevan a cabo.
“No hay forma de que el voto por correo sea otra cosa que sustancialmente fraudulento”, escribió el mandatario estadounidense.
Tras esas publicaciones, la red social las indicó como información no verificada, lo que despertó la ira del presidente Trump.
“Los republicanos sienten que las plataformas de redes sociales silencian completamente las voces conservadoras . Vamos a regularlas fuertemente o las vamos a cerrar, antes que permitir que algo así suceda”, tuiteó.
Debajo de las publicaciones sobre la modalidad de voto, Twitter publicó un enlace que dice: “Obtenga información veraz sobre las votaciones por correo”. A lo que nuevamente, Trump arremetió el miércoles y escribió:
“No podemos permitir que las boletas por correo a gran escala se arraiguen en nuestro país. Sería libertad para todos los engaños, falsificaciones y robos de boletas”.
“El que hiciera más trampas ganaría. Del mismo modo que las redes sociales. ¡Limpia lo que has hecho, AHORA!”, escribió, refiriéndose a la acción de Twitter al señalar sus publicaciones como engañosas, y agregó “Vimos lo que intentaron hacer y fracasaron en 2016” acusando a las redes sociales de interferir en las últimas elecciones.
De esta manera, Trump continúa utilizando su cuenta de Twitter como plataforma para difundir insultos, acusaciones, e información falsa ante sus 80.3 millones de seguidores, y el hecho de que la red social haya accionado ante sus declaraciones es considerada como una novedad, ya que en la “Era de Trump” Twitter ha resistido los llamados a censurar al presidente estadounidense por publicaciones que desafían la verdad.