El misterio de un niño de dos años, que deambulaba solo tras la masacre de Highland Park, Estados Unidos, fue resuelto con un doloroso desenlace: sus padres fueron escudos humanos para salvarle la vida.
Tras el tiroteo, la foto del menor fue difundida a través de las redes sociales, acompañada de peticiones para ayudar a identificarlo así como para reunirlo con su familia, que fue localizado en el lugar con la ropita manchada de sangre.
Cuando dejaron de escucharse los disparos, una pareja corrió por la zona en busca de sobrevivientes y, de repente, hallaron al menor debajo de su padre, que había sido baleado.
“El menor, en pañales, con solo un zapato y algunos rasguños, seguía preguntando si mamá y papá van a volver pronto”, expresaron los testigos, quienes indicaron que tenía una media completamente cubierta de sangre, pero sin heridas de consideración.
Posteriormente, los abuelos del menor aparecieron, mientras todavía no estaba clara la situación de sus padres. Horas después, las esperanzas se desvanecieron cuando amigos y autoridades confirmaron que los padres del niño se encontraban entre las personas asesinadas.
“A los 2 años, el bebé se queda en una situación inconcebible: crecer sin sus padres”, escribieron en la cuenta GoFundMe que se creó para la familia y para el niño a fin de recaudar dinero.
Cabe señalar que la masacre ocurrió el día lunes en el suburbio de Highland Park, al norte de Chicago, durante un desfile conmemorativo por el Día de la Independencia de Estados Unidos.
La policía detuvo al sospecho, un hombre de 22 años, que supuestamente disparó con un rifle de alto alcance y mató a seis personas e hirió a más de 30.
Fuente: Infobae