Los efectos de la crisis climática provocada por el hombre son cada vez más evidentes. En Kenia, país de África Oriental, la sequía extrema está cobrando la vida de cientos de cabezas de ganado, animales salvajes y amenaza la seguridad alimentaria de la población local.
Según un informe publicado por National Geographic, el Centro Sabuli de Conservación de Vida Silvestre, ubicado en el condado de Wajir, al este de Kenia, dio a conocer la muerte de once jirafas a causa de la sequía impulsada por la falta de lluvias desde septiembre.
Un mes después, el fotógrafo y periodista Ed Ram publicó una serie de imágenes en las cuales se observan los cadáveres de jirafas, en su visita al poblado de Eyrib, a 450 km de la capital.
Según Ram, la población local aseguró que no ha llovido en los últimos dos años y se trata de la sequía más intensa.
Los restos de las jirafas, captados desde el aire, muestran que murieron luego de quedar atrapadas en el barro mientras trataban de beber agua en un depósito casi seco.
En otra publicación, el Centro Sabuli indicó que también el ganado, sustento de vida, se está “acabando lentamente a medida que aumenta la ausencia de las lluvias a causa del cambio climático”.
En el último año, Madagascar enfrentó dos sequías extremas consecutivas, consideradas las peores de los últimos 40 años. Según Naciones Unidas, 1.3 millones de personan enfrentan inseguridad alimentaria.
Una nueva investigación, dirigida por Vrije Universiteit Brussel y publicada en Science proyectó el contraste entre los fenómenos climáticos que vivirá la generación que nación en 1960 y la de bebés nacidos en el 2020.
El modelo determinó que los nacidos el año pasado enfrentarán eventos sin precedentes a causa de la crisis climática.
“Un niño o niña nacido en 2020 será testigo de, en promedio, 2 veces más incendios forestales; 2,8 veces más pérdidas de cosechas; 2,6 veces más eventos de sequía; 2,8 veces más inundaciones fluviales; y 6,8 veces más olas de calor a lo largo de su vida en comparación con una persona nacida en 1960”, señala el proyecto.
Fuente: National Geographic