El ex presidente de Brasil y actual candidato, Luiz Inácio Lula da Silva, de 76 años, se casó este miércoles con la mujer a la que presentó públicamente al salir de la cárcel, Rosangela Silva, de 55 años.
Invitados
Lula y Janja establecieron como criterio para los invitados tener una relación amistosa con la pareja. Inicialmente con 150 personas, la lista final superó las 200. Quedaron fuera simpatizantes históricos del Partido de los Trabajadores (PT), como el exministro Zé Dirceu, y nombres de la cúpula de la campaña de Lula, como el coordinador José Guimarães.
Los teléfonos celulares estuvieron vetados, tanto del personal del evento como de los invitados. La recomendación de la invitación era que la gente se mantenga “lejos de los celulares” en la fiesta. Hubo un espacio para que las personas dejen sus dispositivos antes de ingresar al evento. Tampoco se permitió tomar fotos en el sitio.
La oficina de prensa de Lula afirmó que la pareja financiará el evento con sus propios recursos, pero no informó el monto a gastar. Incluso, el periodista Leo Dias publicó en su columna en el sitio web de Metrópoles que el evento costaría más de 100.000 reales (poco más de 20.000 dólares).
Lula no tenía un discurso escrito para la ceremonia de su boda, por lo que improvisó, mientras que Janja preparó sus votos.
La pareja no realizará un viaje de luna de miel. Solo deberían tomarse unos días de descanso después de la fiesta en San Pablo, y luego Lula reanudará su agenda de campaña.
Fuente: La Nación, Ar.