Desde este sábado 14 de noviembre, Portugal dio inicio a su drástico toque de queda, que se implementará los fines de semana a causa del pico de contagios de Covid-19 registrado, con más de 6.000 nuevos casos diarios y el sistema de salud al borde del colapso.
La medida establece la prohibición de circular sin justificación desde las 13:00 horas hasta las 8:00 horas de la mañana del día siguiente. Los portugueses afectados por estas medidas, solo pueden salir de sus domicilios para actividades esenciales.
Sin embargo, esta normativa no cayó bien a los empresarios y trabajadores de restaurantes, hoteles, ocio nocturno, cultura y otros sectores, quienes protagonizaron una serie de manifestaciones en Lisboa, en reclamo a la implementación de más medidas para salvar la economía.
Actualmente son unos 114 municipios los afectados por las restricciones, sin embargo, el próximo fin de semana llegarían a los 191 de un total de 308 distritos.
Portugal tiene unos 10 millones de habitantes y por segundo día consecutivo, registró 6.600 contagios, lo que supone un récord en toda la pandemia. Desde el inicio, reportan 211.266 casos positivos de los cuales 3.305 han fallecido.
Fuente: EFE / ABC.es