El primer ministro británico, Boris Johnson, confirmó el miércoles que estuvo brevemente en una fiesta organizada en los jardines de Downing Street durante el confinamiento, afirmando creer que se trataba de un encuentro de trabajo, y pidió disculpas ante el parlamento.
“Me quiero disculpar. Sé que millones de ciudadanos de este país han hecho sacrificios extraordinarios durante los últimos 18 meses. Sé la angustia por la que han pasado, sin poder llorar a sus familiares, sin poder vivir su vida como querían o hacer las cosas que les gustan”, afirmó el líder.
En ese contexto, el líder del Partido Conservador en Escocia, Douglas Ross, pidió ayer miércoles la dimisión del primer ministro británico, su correligionario Boris Johnson, después de que éste admitiera que el 20 de mayo de 2020, en pleno confinamiento, asistió a una fiesta multitudinaria.
“No creo que su posición como primer ministro y líder del Partido Conservador (del Reino Unido) sea sostenible, tiene que dimitir”, dijo también a la cadena pública BBC.
Ross habló por teléfono con Johnson después de que el jefe del Ejecutivo compareciera en la Cámara de los Comunes británica, donde se disculpó por haber asistido al evento, organizado por su secretario, Martin Reynolds, aunque aseguró que pensó que era una cita “de trabajo”.
En la misma conversación, el diputado escocés le comunicó que había enviado una carta formal al presidente del grupo parlamentario conservador, Graham Brady, quien, de recibir 54 de esas misivas críticas por parte de parlamentarios, podría instigar una moción interna de no confianza contra el primer ministro y propiciar un proceso para sustituirle.
La petición de dimisión de Ross se suma a la que también han hecho otros conservadores británicos y los líderes de los partidos de la oposición Laborista, Nacional Escocés (SNP) y Liberal Demócrata.
Fuente: El País.