La razón médica por la que la covid-19 puede hacernos perder el olfato y el gusto

Los síntomas más populares de la covid-19 son la fatiga, la congestión nasal y la tos, con el inconveniente de que no permiten distinguirlos de un resfriado común o una gripe.

Sin embargo, la infección por el virus SARS-CoV-2 también produce en muchas personas una pérdida de olfato (anosmia) y del gusto (disgeusia), que muchas veces pasan desapercibidos para el paciente y también para muchos médicos.

Muchas personas no se percatan de que la anosmia suele ser unos de los síntomas iniciales y puede ayudar mucho a la identificación de personas portadoras del virus en fases iniciales de la enfermedad.

No sabe (ni huele) a nada

La anosmia, y  las alteraciones del gusto, se han descrito tanto en pacientes graves hospitalizados por covid-19 en Italia, como en pacientes con síntomas leves que no necesitaron hospitalización en Estados Unidos.

El virus SARS-CoV-2 utiliza básicamente dos proteínas de la superficie de las células para entrar en ellas: ACE2 (Angiotensin converting enzyme II) y TMPRSS2 (transmembrane serine protease 2). La proteína ACE2 es el receptor para una hormona llamada Angiotensina 2, que entre otras cosas regula la presión arterial.

Por su parte, el virus cuenta con una proteína clave en su superficie llamada proteina S (spike). Funciona como una llave que puede unirse a la proteína ACE2, el receptor o “cerradura”. En ese momento entra en acción la proteasa TMPRSS2, una enzima que corta la proteína S en dos fragmentos, S1 y S2, lo que permite la incursión del virus mediante un proceso conocido como endocitosis. Una vez que el virus entra en las células forma una cubierta con la membrana celular como si fuese un escudo que la sujeta, “agarrándose” a los receptores ACE2. Y así tiene vía libre para invadirnos.

Un 70% de las personas que son infectadas por el virus presentan anosmia o disgeusia, aunque solo tengan una infección leve. Por tanto, en la situación de pandemia actual, una persona con fatiga, tos y perdida de olfato es sospechosa de tener una infección por covid-19.

El sentido del gusto también es afectado

La sensación que nos permite distinguir los sabores al comer se encuentra en unas estructuras de la lengua, las papilas linguales..

Estas papilas tienen unos receptores denominados yemas gustativas formadas por 3 tipos de células: células receptoras gustativas, células de soporte y células precursoras o basales. No se conoce aún el nivel expresión de las proteínas ACE2 y TMPRSS2 en las papilas linguales, es probable que el virus infecte en las yemas gustativas de la misma forma que lo hace en la nariz.

Una vez superada la enfermedad, la mayoría de los pacientes deberían de recuperar el olfato en un plazo máximo de 2 meses.

Fuente: BBC/https://theconversation.com/José Antonio López Escamez, profesor contratado y doctor en otorrinolaringologia del Departamento de Cirugía y sus Especialidades, Universidad de Granada.

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