Por “un error humano e involuntario”, 176 personas perdieron la vida el miércoles pasado cerca de Teherán, tras caer el avión Boeing 737, que viajaba con destino a Kiev. Esto, según lo admitió el propio presidente de Irán, Hassan Rouhani.
Rouhani explicó que, de acuerdo a la investigación de las Fuerzas Armadas del país, el avión ucraniano recibió el impacto de uno de los misiles lanzados esa noche. La misma noche en que Irán atacó dos bases iraquíes que albergan tropas estadounidenses, en respuesta al asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani, en Bagdad, tras un ataque de Estados Unidos.
El general de brigada Amirali Hajizadeh, asumió la completa responsabilidad de la tragedia, en que perdieron la vida 82 iraníes, 57 canadienses, 11 ucranianos, 10 suecos, 4 afganos, 3 alemanes y 3 británicos, totalizando 176 víctimas fatales, según los datos proveídos por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania. Aseveró que las autoridades iraníes debieron haber cerrado el aeropuerto para evitar esta tragedia.
La aeronave, perteneciente a Ukraine International Airlines, se estrelló cerca del aeropuerto Imam Khomeini en Teherán, poco después del despegue.
Autoridades de Irán señalan que el aumento de actividad en los radares sumado al miedo de una agresión de los Estados Unidos que los tome por sorpresa, ocasionó la tragedia, a la que calificaron como “daños colaterales del conflicto”. Explican que el avión voló en las cercanías de un centro militar, por lo que la aeronave se asemejaba a un objetivo hostil.
Fuente: CNN