El freno al desconfinamiento en Europa, que inició a mediados de mayo tras la baja de la primera ola de coronavirus que golpeó a España, Francia, Italia y el Reino Unido, consistió en medidas como, de nuevo, exigir el uso obligatorio de mascarillas y el aislamiento de personas que llegan desde otros países.
Uno de los países que tomó estas medidas es Francia, que tiene indicadores que revelan que el virus circula nuevamente de manera más activa en la región, con aproximadamente 600 personas que dan positivo a diario.
Como consecuencia del rebrote en Francia, el Reino Unido impuso desde este sábado a las una cuarentena de 14 días a los viajeros procedentes de ese país, así como de Holanda y Malta. La medida sigue vigente para España, Bélgica, Andorra y Bahamas.
Por su parte, España tuvo 3.000 positivos al Covid-19 por día en los últimos dos días, por lo que el gobierno decretó el viernes la prohibición de fumar en la calle, de modo a que no se saquen las mascarillas, y también se volverán a cerrar discotecas y bares, mientras que los restaurantes deberán cerrar a la 1 de la mañana estrictamente.
También, Italia, uno de los países más afectados por la primera ola, registró una nueva subida en el número de contagios con 574 el sábado, frente a los 523 y 481 de los dos últimos días, lo que llevó a tomar nuevas medidas de restricción.
Muchos de los nuevos contagios en Italia se han identificado como casos importados y las autoridades sanitarias están controlando a todas las personas que llegan desde países como España, Malta, Grecia y Croacia, considerados de riesgo.
El Ministerio de Sanidad italiano decretó el pasado miércoles la obligación de realizar los test en 48 horas de la entrada al país a quienes procedan de esos cuatro países, si no han realizado una prueba en las 72 horas previas.
Fuente: AFP