En el lugar donde se registró el primer brote del Covid-19, la normalidad parece estar cada vez más cerca de ser alcanzada en su totalidad. Seis meses después de la cuarentena total establecida en la ciudad de Wuhan, China, una gran cantidad de habitantes han optado ya por dejar de usar las mascarillas.
La población de unos 11 millones de habitantes vivió un complicado encierro de 76 días, que tuvo final en los primeros días de abril. Hoy, con la casi desaparición del Covid-19 en el país, el movimiento se intensificó notablemente por la metrópolis.
Si bien una gran cantidad de personas, incluidos turistas, se observa en las calles y en los comercios, la actividad económica continúa bastante afectada y está lejos de ser lo que era antes de la pandemia.
Sin embargo, luego de la difícil situación vivida, muchos ciudadanos expresan tener un mayor deseo de querer disfrutar al máximo el día a día. “Ahora, disfruto de cada día como si fuera el último. No tengo ganas de preocuparme mucho”, sostiene una habitante llamada Hu Fenglian.
Fuente: AFP / Infobae