Desde la institución estadounidense explicaron, en primer lugar, que hay creciente evidencia de que la droga utilizada principalmente para la malaria, no funciona contra el Covid-19.
En segundo lugar, podría causar complicaciones cardiacas que incluso pueden ser mortales, por lo que este medicamento representa un mayor riesgo para los pacientes que cualquier posible beneficio.
![Imagen ilustrativa de un frasco de hidroxicloroquina.](https://trece.com.py/wp-content/uploads/sites/2/2022/08/5ee7d8b3a97ed87e3df8bb6f.jpg)
Estos medicamentos, que tienen décadas de antigüedad y que también se recetan para el lupus y la artritis reumatoide, pueden causar problemas de ritmo cardíaco, presión arterial gravemente baja y daños musculares o nerviosos.
Esta medida tomada por el gobierno estadounidense significa que los envíos y distribución de la hidroxicloroquina serán frenados, pero la droga seguirá disponible para usos alternativos, por lo que los médicos de EEUU todavía podrán indicar a pacientes con Covid-19.
Trump había impulsado agresivamente el uso de la droga en las primeras semanas del brote, a pesar de que expertos de Institutos Nacionales de Salud recomendaron específicamente contra el uso de la droga.
![Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.](https://trece.com.py/wp-content/uploads/sites/2/2022/08/5ee7d933a97ed87e3df8bbdb.jpg)
La cloroquina e hidroxicloroquina han suscitado muchas esperanzas, pero están lejos de ser probadas como eficaces contra el virus. El mundo está cada vez más dividido ante su uso para tratar el Covid-19, desde la publicación de un cuestionado estudio que considera la molécula ineficaz e incluso nefasta.
El estudio, publicado el 22 de mayo en la revista científica The Lancet, concluye que la hidroxicloroquina (HCQ) no es eficaz contra el Covid-19 y aumenta el riesgo de muerte y de arritmia cardíaca. Sin embargo, la metodología del estudio fue cuestionada por una parte de la comunidad científica.
En Francia se advirtió especialmente de los riesgos cardíacos asociados a la combinación de HCQ y azitromicina. Mientras que en Suecia fue prohibida la prescripción de cloroquina e hidroxicloroquina para la Covid-19 por falta de datos suficientes sobre su seguridad.
Debido a que los conocimientos son demasiado limitados, la Agencia Europea del Medicamento considera que estos medicamentos sólo deberían “utilizarse para ensayos clínicos o programas de emergencia”, en el marco de protocolos estrictos validados en cada país.
Fuente: AFP