Unos 34 efectivos de las tropas estadounidenses fueron diagnosticados con conmociones cerebrales y TBI (lesión cerebral traumática), tras el ataque iraní a las bases militares en Irak, confirmó el portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman.
Según el informe, 17 de las víctimas fueron trasladadas en un principio a Alemania para recibir tratamiento, de las cuales 8 llegaron a Estados Unidos el viernes. Las 9 víctimas restantes siguen siendo evaluadas en Alemania.
Entre los síntomas experimentados por militares, indicó que fueron “dolores de cabeza, mareos, hipersensibilidad a la luz, agitación y náuseas”. En algunos casos, los síntomas desaparecieron rápidamente, sin embargo en otros, empeoraron y los soldados debieron ser evacuados.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había declarado inicialmente que ningún estadounidense resultó herido tras el ataque. Legisladores demócratas lo acusan de mentir sobre el hecho y de minimizar las consecuencias del mismo en los soldados.
El ataque aéreo se dio en la noche del 7 al 8 de enero. Teherán había lanzado misiles contra las bases de Ain al Assad y Erbil, en Irak, donde soldados estadounidenses se hallan desplegados.
El Gobierno de Irán perpetró el ataque en represalia por el asesinato del general Qasem Soleimani, quien resultó muerto tras un ataque con drones el pasado 3 de enero cerca de Bagdad, capital de Irak.
Fuente: Infobae