Ayer por la noche, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou anunció que el país cerrará sus fronteras a partir del 21 de diciembre hasta el 10 de enero. Esta medida se debe al aumento de casos positivos de Covid-19 y fallecidos a causa de la enfermedad.
El mandatario detalló que los únicos que podrán ingresar al territorio son los transportes de carga y los ciudadanos uruguayos que ya tengan comprados sus pasajes para esas fechas. Fuera de estos dos puntos, no se admitirán otras excepciones, refirió.
Otras medidas tomadas por el Gobierno, en un intento por frenar la propagación del coronavirus, hace a las modificaciones en la cantidad de pasajeros permitidos en los ómnibus, con una reducción al 50% de la capacidad del transporte y también la reducción de la cantidad de personas en los comercios.
Por otra parte, se determinó la suspensión de los espectáculos públicos, el adelanto de las vacaciones de los funcionarios de la administración pública y la suspensión de las reuniones las autoridades del sector público.
Los bares y restaurantes no podrán exceder el horario de la medianoche para la atención al público y los gimnasios funcionarán al 30% de su capacidad. El Gobierno estudia la posibilidad de establecer sanciones a quienes no usen mascarillas en lugares públicos.
Fuente: Clarín.