El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, planea transformar los centros de detención de inmigrantes localizados en el sur de Texas en lugares para procesar rápidamente a familias inmigrantes y liberarlas en el periodo máximo de 72 horas.
Según el diario The Washington Post, que tuvo acceso a documentos del Departamento de Seguridad Nacional norteamericano, pudieron constatar que se están preparando para atender a inmigrantes indocumentados. Esta situación produjo temor en varios sectores, ya que podría causar problemas por la afluencia masiva que podría darse.
Un alto funcionario gubernamental, Russell Hott, notificó a un personal de la nueva estrategia mediante un correo electrónico donde advirtió que “las cifras de inmigrantes podrían superar a las más altas observadas en más de 20 años”, según lo recopilado por el medio de Washington.