En el Estadio Olímpico de Roma, se celebró la primera final del fútbol italiano tras la interrupción debido a la pandemia por Covid-19. El Napoli se enfrentó a Juventus en un duelo sin goles y que fue extendido hasta los penales, donde el Napoli superó por 4 a 2 a su rival y se consagró campeón.
Durante la primera mitad del juego, el Napoli tuvo el dominio de la pelota, sin embargo, a los 4 minutos Dybala recuperó una en ofensiva e hizo el pase a Cristiano Ronaldo, quien terminó rematando al segundo palo, pero el portero Meret se lució y lo rechazó.
Las mejores situaciones se dieron sobre el final y fueron para el conjunto dirigido por Gennaro Gattuso. Un tiro libre de Lorenzo Insigne hizo sonar el palo del arco de Buffon. Luego, otro remate del delantero italiano desde la puerta del área encontró sobre la línea el rechazo de cabeza de Alex Sandro.
En el complemento se mantuvo el marcador, aunque la Juventus se animó con algunos disparos de media distancia, no generó demasiado peligro. Sobre el final, en el tiempo adicionado, el Napoli tuvo en un tiro de esquina el triunfo, pero Buffon de nuevo salvó a los de Turín.
Tras un segundo tiempo monótono, el árbitro marcó el final del tiempo reglamentario y llevó el desenlace hacia los penales. Allí, Dybala y Danilo, que habían ingresado en el complemento, fallaron sus disparos, mientras que del Napoli convirtieron sus cuatro ejecutores.
La Vecchia Signora, máximo ganador de esta competencia, líder del torneo local y en octavos de final en la Champions League, había llegado a esta instancia tras dejar en el camino a Milan; mientras que el Napoli eliminó en semifinales a Inter.