La CONMEBOL confirmó que la final de la Copa Libertadores a desarrollarse el 30 de enero en el Maracaná de Río de Janeiro, Brasil, será sin la presencia de aficionados.
La misma decisión fue tomada para la final de la Copa Sudamericana a jugarse el próximo 23 de enero en el estadio Mario Alberto Kempes.
La medida fue tomada para evitar aglomeraciones y busca evitar la exposición de miles de personas a un eventual contagio de coronavirus.
Recordemos que los partidos de los torneos locales y los internacionales de clubes y selecciones se juegan sin público prácticamente desde el inicio de la pandemia.
La actual situación de la Pandemia del Covid-19 en el mundo aún es crítica y no permite el retorno del público a las gradas.
La Libertadores se halla en etapa de semifinales, con River y Palmeiras de un lado de la llave, y Boca y Santos de Brasil del otro.
Mientras que la Sudamericana también se encuentra en la misma instancia, por un lado Vélez y Lanús pelean por un lugar y por el otro encontramos a Coquimbo Unido y Defensa y Justicia.
Desde la CONMEBOL expresaron que “La institución apostó desde el inicio de la pandemia a lograr el retorno del fútbol, pero en un marco de seguridad, priorizando la salud y la integridad de todos los miembros de la familia del fútbol sudamericano, desde jugadores hasta hinchas, pasando por empleados y periodistas. La decisión de llevar a cabo el partido decisivo de este torneo continental es coherente con esta visión”.