En el Wohninvest Weserstadion, el Bayern Munich, tenía la misión de ganar su octavo título consecutivo, ante un rival que necesitaba sumar para mantener la esperanza de quedarse en la categoría.
El equipo liderado por Hans Flick tuvo en el campo a Robert Lewandowski, Thomas Müller y Leon Goretzka, Mientras que el Bremen tuvo una ofensiva con Bittencourt, Rashica y Osako que en esporádicas situaciones logró amenazar la portería de Manuel Neuer.
A los 43 minutos del primer tiempo el polaco Lewandowski desarmó la defensa de su rival y convirtió el 1 a 0 para encaminar el campeonato.
Luego, en el segundo tiempo, el jugador polaco lo volvió a hacer, marcando un doblete de taco, pero el árbitro señaló una clara posición adelantada que invalidó el segundo gol.
También en la etapa complementaria, Alphonso Davies fue expulsado por una infracción completamente evitable. Sin embargo, eso no detuvo al Bayern Múnich de consagrarse campeones por octava vez.
El Werder Bremen dio un susto a los fanáticos del Bayern, cuando a los 43 minutos del segundo tiempo Neuer se destacó y tapó un evidente gol, demostrando por qué de los mejores arqueros del mundo.
Con la victoria, el Bayern Munich confirmó su hegemonía en la Bundesliga, al consolidarse como el máximo ganador de la competición con 30 vueltas olímpicas, 22 más que su principal perseguidor Borussia Dortmund, que acumula 8.
Fuente: Infobae.
