El pasado sábado, Ricardo Javier Portillo Martínez, hijo de la senadora del Frente Guasú, Esperanza Martínez, fue deportado por violar la cuarentena tras ir de pesca a Argentina, y rápidamente fue recibido y alojado en un hotel salud, pese a las restricciones en nuestro país por la cuarentena sanitaria.
Por este motivo, se cuestiona y apunta a un caso de tráfico de influencias por parte de la legisladora, quién se habría comunicado con Juan Ernesto Villamayor para gestionar la vuelta de su hijo.
«Ni ella pidió, ni se le concedió»
Sin embargo, Villamayor descartó que se haya dado un trato preferencial a Portillo Martínez luego de ese llamado. Según su relato, la senadora llamó a consultar cuál es el procedimiento en el caso de su hijo que había sido deportado, por lo que el jefe de gabinete se comunicó con Migraciones y el Consejo de Defensa Nacional (Codena) para interiorizarse al respecto.
“Me llamó por teléfono. Yo soy una persona que habitualmente está en contacto con los parlamentarios. Me llaman a mi cuando tienen que actuar, como en este caso, más de una institución gubernamental” expresó.
Villamayor solo mencionó que el joven trasgredió la ley al ingresar a territorio argentino para ir de pesca, sin embargo no habló de que haya violado la cuarentena, considerando que el hecho ocurrió dentro de la fase dos, donde no se permitían reuniones sociales ni pesca.
El joven ahora se encuentra cumpliendo con la cuarentena obligatoria en un hotel salud.
