A los padres les gusta vestir a sus bebés de manera coqueta y también quieren que luzcan hermosos con algún peinado, por ello, muchos tienen en el cajón gran cantidad de diademas, de distintos tamaños y colores.
No obstante, muchos profesionales explican que estos accesorios producen una presión constante en la cabeza, que puede provocar alteraciones o malformaciones craneoencefálicas tempranas.
Al respecto, el reconocido pediatra Dr. Robert Núñez, brindó algunos consejos a los padres con relación al uso de moños.
“No se puede negar que las vinchas de colores le dan ese toque extra de ternura a las niñas. Pero ese accesorio lindo y fácil de usar puede no solo ser molesto, sino también provocar daños en la cabecita de tu niña”, comenzó diciendo.
Asimismo, el profesional detalló que en sus primeros meses de vida, la piel del bebé es muy frágil y delicada, por lo que estos accesorios pueden causar alergias e irritación, “en especial si están hechos de materiales sintéticos y llenos de apliques”, afirmó.
Igualmente, enfatizó que en bebés recién nacidos la cabeza todavía es muy vulnerable. “Se trata de la famosa mollera, que se cierra alrededor de los nueve meses de vida con la formación de los huesos del cráneo, para proteger el sistema nervioso”, explicó.
“Como la cabeza del bebé todavía es blanda, el uso de accesorios como este puede interferir en su desarrollo”, alertó el especialista.
¿Se le puede poner vinchas al bebé?
El Dr. Núñez indicó que si la madre no puede resistirse a la idea de embellecer, todavía más, a su bebé, el consejo es usar las vinchas con moderación, como en ocasiones especiales o para un paseo rápido.
Finalmente, indicó que los padres deben prestar mucha atención y verificar si el accesorio incomoda a la beba. “A la primera señal de enrojecimiento, irritación o cambios en la coloración de la piel, se recomienda suspender el uso“, dijo.