El pasado fin de semana se viralizó la imagen de un señor apostado en una plaza pública de San Bernardino, junto a un cartel que decía “Cuéntame lo que te pasa, que yo te escucho”.
Se trata de señor Juan Carlos Ibarrola, quien realiza una campaña de lucha para prevenir enfermedades que afecten a la salud mental, junto a otras cuatro personas.
Don Juan Carlos refirió que iniciaron esta campaña hace tres años, de manera silenciosa venían ayudando a las personas que necesitan una contención o simplemente ser escuchados.
“Hace tres años comenzamos con este proyecto de promoción de salud mental entre cinco personas, lo venimos haciendo de manera silenciosa, pero el pasado sábado se viralizó nuestra campaña”, señaló Juan Carlos.
Sostuvo que inició la campaña a causa de una dolorosa perdida, ya que su hija decidió quitarse la vida, por lo que ha tomado el compromiso de salvar vidas ajenas, porque no pudo salvar la de su hija.
“La iniciativa nació a consecuencia de la perdida de mi hija que decidió irse por decisión propia, en memoria de ella comencé a ayudar a gente que sufre de depresión”, expresó don Ibarrola.
Explicó que acude a plazas a públicas con el objetivo de ser un apoyo para muchas personas que no pueden acceder a un profesional.
“Voy a lugares públicos con mi cartel, buscando ayudar a gente brindándole una contención, desde problemas económicos hasta personas que no encuentran sentido a la vida”, afirmó don Juan Carlos.
Recalcó que son cinco profesionales en el área de salud metal. Ayudan a personas que ya no encuentran sentido a la vida o simplemente necesitan desahogarse con alguien.
“Somos cinco profesionales que buscan ayudar a las personas. Tuve casos de personas que me hablaron más de cinco horas, que al retirarse me dicen que necesitaba liberarme de esto”, agregó Ibarrola.
Manifestó que tratan de ayudar en lo que pueda a las personas, pero si la situación ya es crítica, derivan con otros profesionales para seguir un tratamiento más completo.
“Nosotros hacemos lo que podemos por esas personas, luego lo derivamos a profesionales para que siga su tratamiento. Estamos conectados con diferentes departamentos”, concluyó el profesional.
También instó a sus colegas a no quedarse encerrados en sus oficinas esperando que alguien acuda a ellos. Puntualizó que la realidad se ve en las calles donde hay más personas que necesitan una ayuda.