Un niño de 1 año y nueve meses perdió la vida tras caer en un pozo de agua de aproximadamente 25 metros de profundidad. El hecho tuvo lugar en el barrio San Antonio de la ciudad de Encarnación.
El pozo estaba cubierto con maderas, pero aparentemente cedió ante el peso del pequeño que subió para jugar encima de él.
La madre del menor se percató minutos más tarde cuando se dio cuenta de que su hijo había desaparecido de su vista. Al visualizar que la tapa del pozo no estaba, pudo ver a su hijo que ya se encontraba en el fondo del pozo.
Según los intervinientes, la madre aseguró que el pequeño se encontraba jugando con total normalidad en el patio, pero en un descuido ocurrió el trágico hecho.
“Pudimos dialogar con la madre, quien manifestó que ella se encontraba sentada frente a su casa con la criatura que estaba jugando. Minutos después no lo pudo visualizar más y comenzó a buscarlo hasta encontrarlo ya en el fondo del pozo”, refirió el oficial Lorenzo González.
“Lo primero que hizo fue buscar ayuda con los vecinos, ella intentó saltar, pero los vecinos la ayudaron para que no se tirara, porque es un pozo muy profundo”, recalcó el oficial.
El agente fiscal, Francisco Martínez, señaló que investigarán el hecho para constatar si existe una responsabilidad con relación a la violación del deber del cuidado por parte de la madre.
Por su parte, el abuelo del menor aseguró que el niño recibía todos los cuidados necesarios, alegó que el pozo estaba bien tapado y que es un accidente.
En el lugar también se apersonó la médica forense, quien confirmó que el niño falleció a causa de una asfixia por inmersión, informó Javier Cantero, corresponsal de la zona.