El ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), Arnaldo Giuzzio, formuló un balance sobre la gestión que realizó la institución, al cumplirse dos años de administración.
Refirió que la SENAD golpeó financieramente a las narco estructuras, generándoles una pérdida de unos 500 millones de dólares, de los cuales 300 millones de dólares corresponden a incautación de drogas, elementos para la producción y cultivos, mientras que unos 200 millones de dólares serían en cuando al decomiso de vehículos e inmuebles, que quedarán en propiedad del Estado.
Giuzzio indicó que todo esto es consecuencia de un cambio en el modelo de combate al narcotráfico, que no queda con la detención de las cabezas y el decomiso de drogas, sino que también persigue la financiación y los bienes generados ilícitamente para debilitar y desbaratar las narco estructuras.
El ministro de la SENAD también reconoció el avance del microtráfico, como las bocas de venta y consumo al menudeo, para lo cual asegura que continúan trabajando, pese a una limitación de recursos humanos y logísticos que poseen, aunque también consideró que las narco estructuras son las que nutren el microtráfico, lo que considera repercutirá en la oferta de drogas.