Indignación y angustia se generó en la ciudadanía por la cantidad de focos de incendio registrados este jueves, impactando enormemente en el medio ambiente. Autoridades del Gobierno Nacional se reunieron para coordinar las acciones que serán tomadas por parte del Estado para cesar el fuego.
El ministro Roa aseguró que “Todos los incendios están controlados, pero no podemos bajar la guardia, no significa que tenemos la guerra ganada, todavía hay muchas cosas que hacer”, y agregó que, hasta que lleguen las lluvias no se podrá considerar aún el fin de la etapa de incendios en el país.
Asimismo, como ya indicaron anteriormente miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios (CBVP), muchos residentes de diversas zonas cercanas a los incendios en el país tuvieron que desalojar sus hogares. Tal es el caso de una comunidad indígena en Caazapá, así como pobladores de Areguá en el Cerro Kõi.
Además, señaló que Cancillería Nacional se encuentra coordinando la llegada de dos aviones de aviones de gran capacidad (AT800) para combatir el fuego de forma aérea, teniendo en cuenta el riesgo que representa para los bomberos el trabajo por tierra debido a la velocidad del viento que expande aún más rápido las llamas.
La Dirección de Aeronáutica Civil (Dinac) anunció que dos aviones fueron puestos a disposición para ayudar en el combate de los incendios. Igualmente, se utilizan avionetas incautadas del narcotráfico para marcar los puntos de focos de incendios.
La Essap también colabora con entrega de agua a los bomberos en el campo y la provisión mediante camiones cisternas de 10.000 litros de capacidad en las zonas más críticas. El Ministerio del Interior dispuso la movilización de 5 carros hidrantes de la Policía para asistir en las tareas de sofocar los incendios.
Las tareas movilizaron a los cuerpos de bomberos voluntarios, así como bomberos de la Policía Nacional, unos 200 miembros de las Fuerzas Armadas, funcionarios de la SEN y equipos del Ministerio de Obras Públicas para las tareas de construir cortafuegos.