Atendiendo al Censo Nacional 2022 que se llevará a cabo el próximo 9 de noviembre en todo el territorio nacional, referentes del sector productivo esperan obtener un panorama más actualizado de la situación del campo.
Esto, según señalaron, es a fin de mejorar la inversión pública y dejar a un lado el modelo asistencialista, que solo contribuyó a perpetuar carencias de muchas familias rurales.
Al respecto, Héctor Cristaldo, de la Unión de Gremios de la Producción, manifestó que, en tal sentido, durante décadas este modelo, sumado a la mala gestión y corrupción, impidió el pleno desarrollo agropecuario.
“Nosotros tenemos un estudio hecho desde el 2002 al 2017, un total de 15 años, varios gobiernos donde se gastó 1.200 millones de dólares en transferencias a asociaciones y comités. Sin embargo, no hay una relación en lo que se invirtió y lo que se está mostrando”, expresó.
Por último, Cristaldo enfatizó que las políticas públicas deben reformularse y apuntar a cuatro objetivos bien claros: la titulación de tierras, la capacitación permanente y la inclusión de tecnología; facilitar apoyo crediticio baso en la actividad de la finca y promover la producción para generar ingresos dignos y no solo para el autoconsumo.