Durante la plenaria, se hizo la presentación de un protocolo borrador que, en estos días, será enriquecido por otras instituciones además de la Iglesia y Salud, sino también seguridad con el Ministerio del Interior, entre otros, para estandarizar las reglas a todo lo que tenga que ver con esta tradicional jornada religiosa celebrada en nuestro país cada año.
El viceministro de Salud, Dr. Julio Rolón, explicó que el protocolo para las festividades de Caacupé toman en cuenta no solo la fecha central del 8 de diciembre, sino también semanas previas y días posteriores, ya que los peregrinantes y fieles inician sus conmemoraciones y visitas con tiempo de antelación.
“Es un proceso que tiene que estar dentro de un marco bien establecido para que ninguna persona asuma ningún riesgo, y para minimizar el riesgo colectivo, porque seguimos con números importantes, con números que todavía no nos dan una tranquilidad, por lo tanto, esta va a ser una prueba y examen de consciencia de la ciudadanía”, manifestó el médico.
La peregrinación y misa central se celebrarán en modo Covid-19 lo que significa que será obligatorio el uso de tapabocas, el lavado de manos y guardar el distanciamiento físico, y quedará prohibida la asistencia de niños menores de 12 años o adultos mayores a partir de 60 años, ya sea para la peregrinación como la misa.
Además, se establecerá una única entrada a la explanada de la Basílica y, en conjunto con otras autoridades, se dispondrán puestos de acceso a la ciudad que deberán ser por agendamiento.
El viceministro acotó que esta festividad no solamente es importante por el factor religioso, sino también económico y social. “Durante esta festividad ingresan a esta ciudad aproximadamente entre US$ 8 y 10 millones, entonces, el aspecto social y económico es algo fundamental, sobre lo que descansa la fe”.
Por su parte, la Dra. Adriana Amarilla directora general de Promoción de la Salud, señaló que durante los próximos domingos previos a la festividad central, la Iglesia Católica se encargará de transmitir el mensaje de permanecer en casa a todos los fieles, con el objetivo de resguardar la salud de todos los integrantes de la familia.
“Habrán 4 domingos previos para ir evaluando y practicando, que van a ser cruciales para que se puedan realizar las festividades del 8 de diciembre”, concluyó.
En la semana del 8 de diciembre, anualmente, casi dos millones de fieles llegan hasta la Basílica de Caacupé para rendir homenaje a la Virgencita Azul.
