Melissa Becvort es una compatriota que llegó a nuestro país el pasado 25 de diciembre para poder acompañar a su padre, quien se encuentra grave de salud.
La misma viajó a nuestro país en compañía de su conejo, Sansón, quien es su apoyo emocional, ya que la joven padece de un trastorno de ansiedad.
Grande fue la sorpresa de Melissa cuando arribó hasta el aeropuerto Silvio Pettirossi, y las autoridades le manifestaron que el animal quedaría retenido, porque no contaba con la totalidad de documentos requeridos.
La joven aseguró que Sansón contaba con pasaporte, certificado de vacunación, de desparasitación, permiso de exportación que fueron expedidos por el Reino Unido y el Colegio Veterinario de Madrid.
Para poder cumplir con todos esos requerimientos, Melissa tuvo que vender su automóvil para poder costear todos los documentos necesarios y de esa manera hacer posible el viaje de Sansón.
Mientras que las autoridades del aeropuerto señalaron que de ninguna manera el animal podría ingresar al país, incluso lo trasladaron hasta el depósito de la institución, donde permaneció durante dos tres días.
Finalmente, con la ayuda de la abogada y activista por los derechos de los animales, Edith Ortiz, Sansón fue liberado en la madrugada del día de hoy.
Melissa relató que durante los días en que Sansón no estuvo con ella, pasó noches sin dormir y sin poder comer, ya que padece de trastornos de ansiedad generalizada.
Manifestó que Sansón es un conejo de la raza belier holandés, de cinco años de edad, y lo describió como su fiel acompañante, quien le brinda cariño en todo momento.