Ante la incertidumbre que existe con respecto a las clases presenciales en escuelas y colegios, no solo en el ámbito académico, sino también en la salud, el especialista comentó que, si bien al principio de la pandemia se creía que los niños eran los principales agentes de contagio de la Covid-19, hoy con más estudios e investigaciones se pudo descartar esta teoría.
El Dr. González agregó que también se observa que el encierro de los niños está teniendo un impacto en su aspecto emocional, por lo que se conversa, en el ámbito pediátrico, la posibilidad de ir habilitando algunos espacios de recreación para restablecer círculos sociales de los mismos; “Es muy importante que ellos puedan restablecer su círculo social, pero haciendo un balance, no les vamos a exponer tan abiertamente. Pensamos que deberían tener más espacio libre los chicos”.
Con respecto a la vuelta a clases presenciales, señaló que se están observando experiencias de países que ya desarrollaron un proceso de retorno de los niños a las aulas, sobre todo de países como Uruguay, que ya tiene al 100% del alumnado de vuelta.
“En Uruguay hasta el momento no hemos visto que tenga una repercusión muy grande la asistencia de los niños a las clases. En Europa, incluso, ya están en marcha protocolos claros respecto a los casos febriles o respiratorios dentro de las escuelas. Yo creo que tendríamos que reiniciar las clases, podría equivocarme, en el 2021”, sostuvo.
El infectólogo agregó que son varios los factores que deben ser tenidos en cuenta para tomar la decisión de volver a las aulas, considerando no solo la situación epidemiológica, sino también la académica y de salud mental, pues se debería analizar qué tan beneficiosa puede ser para los niños la asistencia a clases de manera virtual.
“Yo creo que para octubre o noviembre esta curva debería estar controlada, e incluso ya en descenso importante. La pregunta es hasta cuándo podríamos dilatar la ausencia de niños en el colegio, hay que observar experiencias de otros países, eso nos va a dar una pauta muy importante, sobre todo la de Uruguay”, refirió el especialista.
Sobre las estrategias posibles para restablecer los círculos sociales de los niños, dijo que se deberá mantener un concepto de núcleo o burbuja a nivel ciudadano, hasta que haya resultados con vacunas y se pueda disipar al virus de la comunidad.
“Esto va a perdurar en el tiempo, no es algo que se va a acabar enseguida, es un concepto que hay que tener, probablemente por un año y medio o dos, hasta que podamos conseguir una inmunidad con las vacunas, y ahí entra el concepto de núcleo o burbuja”, concluyó.
