En Paraguay casi 200 personas se encuentran a la espera de un trasplante

Jul 9, 2020

Cada 9 de julio se conmemora el “Día Nacional del Trasplante” y hoy es un día más que especial para recordar la importancia de la donación voluntaria de órganos, tejidos y células, a fin de dar esperanza de vida a miles de personas que se encuentran aguardando una oportunidad.

En Paraguay, cerca de 200 personas se encuentran en lista de espera por un trasplante. Foto: Agencia IP
En Paraguay, cerca de 200 personas se encuentran en lista de espera por un trasplante. Foto: Agencia IP

Actualmente en Paraguay, cerca de 200 personas se encuentran en lista de espera. Según detalló el Dr. Gustavo Melgarejo, director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), unos 56 pacientes están a la espera de un trasplante renal, 5 pacientes aguardando por un trasplante cardiaco, 5 en espera de hígado y 132 aguardando córneas. 

Solo el año pasado, se culminó con 4 trasplantes por millón, que según comentó el profesional, es la tasa más alta de la historia del país. En total, 193 trasplantes fueron concretados en 2019. “Nunca antes pudimos llegar a esa cifra”, sostuvo el Dr. Melgarejo. La inscripción de Donantes Voluntarios para Donación de Órganos y Tejidos, desde 2008 hasta 2019 llegó a 25.920.

Hasta el 2019, unas 25.920 integraban la lista de donantes de órganos. Foto referencial
Hasta el 2019, unas 25.920 integraban la lista de donantes de órganos. Foto referencial

Si bien el 2019 fue un año bastante positivo, ya que el país cerró con esta cifra récord de trasplantados y se esperaba aumentar los números este año, la pandemia desatada a nivel mundial afectó a todos y el descenso prácticamente llega al 70% en Paraguay. Hasta ahora, 32 trasplantes se llevaron a cabo en nuestro país.

El titular de la INAT explicó que en las enfermedades terminales y el tener daños en órganos importantes, el organismo de por sí está inmunodeprimido y esta situación (pandemia) hace que uno sea más vulnerable a adquirir infecciones graves.

Es por ello que destacó con orgullo que, desde marzo de este año hasta la actualidad, se registran 0 fallecidos en lista de espera. El Dr. sostuvo que “somos un modelo de país para muchos en la región, porque esa realidad lastimosamente, muchos países no lo pueden manifestar, porque su situación es catastrófica”. 

Anita Almirón Riquelme aguardó por un corazón durante más de dos años. Su fallecimiento marcó un antes y un después en la lucha sobre la necesidad de la ley de donación de órganos. Foto: Un Corazón Para Anita
Anita Almirón Riquelme aguardó por un corazón durante más de dos años. Su fallecimiento marcó un antes y un después en la lucha sobre la necesidad de la ley de donación de órganos. Foto: Un Corazón Para Anita

Expresó que el Paraguay actualmente cuenta con condiciones óptimas, lo que lo hacen comparable con cualquier país de primer mundo.

El profesional comentó que los trasplantes más frecuentes en el caso de los tejidos, son los de córneas y en cuanto a órganos, los más frecuentes son los renales. 

Un paso importante que dio el país es la realización del trasplante de médula ósea. Precisamente el año pasado se llevó a cabo una campaña para captar donantes y unos 1.340 paraguayos se encuentran registrados.

Sin la solidaridad de donantes, no hay trasplantes

El trasplante es la única solución para evitar la muerte o para llevar una mejor calidad de vida en aquellas personas, que sufren un daño irreversible en uno de sus órganos y ya no pueden sanar con otro tipo de tratamiento médico.

Si bien el Dr. Melgarejo admitió que la conciencia de la cultura de donación de órganos ha ido mejorando en la ciudadanía, sostuvo que aún falta más. 

Reconoció que en estos últimos años se lograron muchas cosas, “mediante el apoyo de los políticos, que aprobaron las leyes en un 100% y la ciudadanía que va entendiendo la importancia de ser donantes” y sostuvo que gracias a la labor que realizan pueden dar protección a cientos de paraguayos, “a los que antes nadie les daba respuesta”. 

Aprovechó la oportunidad para apelar a la conciencia de la población para seguir aplicando las medidas sanitarias, como el lavado constante de manos, el aislamiento social y el uso de mascarillas para evitar el contagio, sobre todos a aquellas personas que tienen familiares o allegados con alguna condición que lo haga vulnerable.

Tengo la fe y esperanza de que el país saldrá airoso de esto, es una prueba muy dura y complicada que tenemos que superar todos juntos”, refirió el profesional.

 

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