Este viernes se llevó a cabo la tradicional procesión de Tañarandy en su edición número 30. La estatua de la Virgen de los Dolores se trasladó hasta la Iglesia de San Ignacio Guasu, por primera vez, en un camino iluminado por 15.000 candiles de apepu por, al menos, 5 kilómetros.
La peregrinación estuvo acompañada de estacioneros de Luque y Areguá, con los cantos de tradición, además de una multitud de peregrinantes y visitantes que volvieron a la “tierra de los irreductibles”, en el departamento de Misiones, para una nueva celebración de Semana Santa.
El arte de uno de sus propulsores, “Koki” Ruiz, se convirtió en uno de los principales atractivos año a año, con la participación de la comunidad y decenas de voluntarios en la elaboración de altares, retratos hechos de granos y otras obras de imponente tamaño.
Tañarandy es una localidad del departamento de Misiones, a un kilómetro de la ciudad de San Ignacio. Su nombre proviene de “tetá aña reta” o “aña retá rendy”, “tierra de los rebeldes”, o “de los herejes” o “irreductibles”, denominado así desde la época colonial.