Personas privadas de su libertad producen y venden “agro alimentos”

El exitoso programa de reinserción social en la granja penitenciaria de Itá Porâ es impulsado por el Ministerio de Justicia con el apoyo de la gobernación de Cordillera. Las personas privadas de su libertad (PPL) con sus producciones, abastecen parte de la producción de alimentos consumidos por el penal.

PPL cosechando en la huerta. Foto: Ministerio de Justicia.
PPL cosechando en la huerta. Foto: Ministerio de Justicia.

De esta forma recortan gastos administrativos, reducen sus condenas y también reciben remuneración. Lo restante es vendido a comercios locales.

La formación a las PPL, se da a través del Servicio Nacional de Formación Profesional (Sinafocal) también en convenio con Justicia. Las semillas son provistas por la gobernación y el abono es autogestionado por el penal.

En las huertas con media sombra dentro de los muros se producen hasta 3.500 plantas de hortalizas y verduras, entre las cuales se encuentran variedades de lechuga, repollo, tomate, rabanito, perejil, acelga, kuratu, cebollita de hoja y otras plantas medicinales.

Acerca de la avicultura, la cría casera de aves también es otra práctica en la granja. Cuentan con 180 gallinas que diariamente dejan unos 60 huevos en sus nidos diariamente. El criadero de 70 codornices ponedoras permite recoger 20 huevos al día y por último, los 47 patos reditúan unos 10 huevos al día.

####