En total son 12 las mujeres privadas de su libertad, del Hogar Nueva Oportunidad, que se capacitaron para fabricar sillones decorativos utilizando cubiertas en desuso. Las mismas fueron parte de un taller de técnicas de capacitación dictado por la empresa Ohana, como parte de la iniciativa Latente del Ministerio de Justicia.
De acuerdo a lo informado por la cartera del Estado, el taller de tapizado “Puff Eco-Friendly” abarcó dos días con 16 horas cátedra. En la primera jornada, las reclusas se trasladaron hasta el taller de la empresa y, al día siguiente, continuaron la clase en el centro penitenciario.
El taller versó sobre el toque creativo para la tarea manual, desde el marcado y corte circular de géneros, perforado de broca, atornillado a la estructura de madera inferior de base, pegado de espuma y engrapado de guata y tela.
“Conectar colores y arte es la tendencia para conseguir una exquisita pieza de decoración con propias manos y a partir de eso se puedan desarrollar habilidades profesionales que sirvan de herramientas para generar ingresos de manera independiente”, expresó Laura García Rubín, propietaria de Ohana y responsable de dictar el taller.
La misma agregó que “una cuando puede hacer algo por sí sola y ve el producto terminado, la verdad que se siente realizada, eso es lo que a mí me pasa cuando hago uno de mis productos, y poder replicar esto en ellas (MPL), hacerles sentir esperanzadas y con la motivación de emprender algo nuevo, para mí ya es todo”.
Por su parte, la directora del Hogar, Nelsi Centurión, resaltó la predisposición de García, con gran vocación social y sostuvo que la experiencia de transmitir emprendimientos exitosos constituye el mejor modelo para trasladar a las privadas de libertad.
Asimismo, se refirió al entusiasmo expuesto por las internas. “Las mujeres privadas de libertad están inspiradas y motivadas con este oficio rentable. Ellas tienen deseo de reinsertarse, o más bien insertarse en la mayoría de los casos porque muchas nunca pudieron tener la oportunidad de pertenecer a una sociedad normal, con valores, virtudes, normas, reglamentos y oportunidades de estudiar, como debería ser”, puntualizó Centurión.
Desde el Ministerio de Justicia indicaron que en una semana más, las nuevas emprendedoras empezarán a producir variados diseños de pufs. Gracias a la autogestión del penal, la donación de telas y guata, las mujeres contarán con los insumos necesarios.
Las patas de madera se fabricarán en la Granja Penitenciaria Ko’e Pyahu para dar trabajo a los internos, resaltaron.
Para adquirir los pufs, pueden encargarse pedidos o comprar los existentes en stock contactando al celular 0985 917025.