En esta época del año, la pirotecnia es una tradición en muchas partes del mundo; sin embargo, para las personas con autistas, los fuegos artificiales pueden ser un detonante de crisis de llanto, irritabilidad, miedo y ansiedad.
Es por ello que desde el Ministerio de Salud piden a la ciudadanía tomar conciencia y evitar los estruendos en estas fiestas navideñas, ya que la población autista es altamente susceptible a sonidos fuertes, pues está presente la hipersensibilidad auditiva o hiperacusia.
La misma se caracteriza por una sensibilidad aumentada a los sonidos habituales, los cuales pueden ser incómodos o incluso dolorosos para estas personas.
Además de los daños físicos que pueden producir los fuegos artificiales a quienes los manipulan, también provocan un gran estrés a muchas personas, así como a las mascotas que hoy por hoy conviven de manera cada vez más cercana a las personas.
Para estos días, la cartera sanitaria brinda una serie de recomendaciones en caso de pirotecnia hacia la persona con autismo:
Anticipar lo que va a ocurrir: anticipar cuándo y dónde se van a producir estos ruidos con apoyos visuales, con pictogramas o con historias sociales.
Uso de auriculares: si se va a acudir a estos eventos, usar protectores auditivos que rebajen el nivel de presión acústica.
Alejamiento: si sucede de manera no esperada, alejarse de la fuente de ruido.