El agente fiscal Aldo Cantero formuló imputación contra Cinthia Carolina Caballero y Lucía Grance por la supuesta comisión de los hechos punibles de lesión grave y coacción grave.
Según el informe del Ministerio Público, las imputadas habrían agredido a la víctima y la tiraron a la fuerza hasta un brasero prendido donde fue obligada a sentarse sobre el objeto con brasas.
De acuerdo al relato de los hechos, los actos investigados se iniciaron en base a las actas de denuncias policiales de la fecha 10 de octubre, remitidas por la comisaría 23 de Asunción, presentada el 11 de octubre ante la Oficina de Denuncias de la sede fiscal.
A través de las denuncias, el fiscal Cantero tuvo conocimiento que en fecha 10 de octubre, alrededor de las 21:00; Cynthia Cano y Édgar Ferreira, en compañía de su pequeño hijo de 2 años, se constituyeron hasta la casa de una vecina con el fin de comprar yuyos.
En un momento determinado, en dicho lugar se apersonaron Cinthia Caballero y Lucía Grance, quienes reclamaron un supuesto chisme que fue difundido.
Posteriormente, ambas, supuestamente, empezaron a agredir a una señora con golpes de puño por la cara, estirones de cabellos, arañazos en el rostro.
Además, ambas señoras tomaron a Cynthia Carolina Cano y la habrían arrastraron hasta un brasero grande de metal que tenía fuego; la tiraron a la fuerza a las brasas haciéndola sentar encima del fuego, ocasionándole quemaduras en gran parte del cuerpo.
Según afirmaron desde la Fiscalía, la pareja víctima sigue recibiendo amenazas por parte de las imputadas.
Teniendo en cuenta los diagnósticos médicos agregados al cuaderno de investigación fiscal, las lesiones sufridas por las víctimas dejarán cicatrices de por vida. Además Cynthia Cano deberá ser sometida a una cirugía reconstructiva sin dejar de lado el impacto psicológico sufrido durante el hecho.