Los perritos fueron donados por la señora Nana Sakanashi y son de sexo masculino. Los mismos serán entrenados bajo técnicas que conjugan la disciplina, los juegos, los mimos y, sobre todo, bajo un constante acompañamiento de quienes se convertirán en sus futuros guías-instructores.
Estos canes serán instruidos para detectar presencia de estupefacientes como cocaína, marihuana, entre otros, en diferentes circunstancias, convirtiéndose así en parte clave del trabajo de inteligencia de las fuerzas antidrogas y la lucha contra el narcotráfico. A la vez, la SENAD aclara que en la formación y adiestramiento de sus agentes caninos, no utilizan drogas ni ningún tipo de maltrato hacia los animales.
Para poder considerarse apto para la labor de agente canino, un perro debe demostrarse hiperactivo, con ganas de morder, correr, cazar y jugar con las personas. desde cachorro, características fuertemente observadas en esta última – y tiernísima – incorporación de la Secretaría Nacional Antidrogas.