Alrededor de 80 presos recluidos en el Departamento Judicial de la Policía Nacional se amotinaron quemando colchones en las celdas y a gritos pedían continuar en el sitio.
El motivo sería en rechazo a la disposición de las autoridades judiciales, que ordenaron el traslado de unos 60 reclusos: 30 a la cárcel de Concepción y 30 a la del departamento de Amambay, según detalló el Comisario Silvino Leguizamón.
Agentes antimotines ingresaron a la sede y debieron hacer uso de la fuerza, disparando con balines de goma a los reclusos que intentaron obstruir la tarea del personal. Unos 3 fueron hospitalizados, 2 por heridas de balines y uno por inhalación de humo. La condición de ninguno reviste gravedad.
Los incidentes registrados obligaron a las autoridades a suspender el traslado previsto. Varios de ellos se habrían negado a abandonar la sede, alegando que estarían alejados de sus familias y otros habrían recibido supuestas amenazas de muerte.