Mirtha Moragas: “El caso de Katia es una especie de crónica de una muerte anunciada”

Varias organizaciones hablaron sobre las falencias del sistema judicial en casos de violencia de género y resaltaron la falta de voluntad política en este ámbito.

Conferencia de prensa. Foto: Codehupy.

El Consultorio Jurídico Feminista, la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) y la Coordinadora de Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA) compartieron un informe especial sobre los nudos críticos para el acceso a la justicia en casos de violencia de género.

Mirtha Moragas, representante del Consultorio Jurídico Feminista, se refirió específicamente del caso de Katia Brítez y resaltó que la joven terminó muriendo en manos de su agresor, pese a seguir las recomendaciones del Estado, es decir, el sistema no está funcionando.

“El caso de Katia para nuestras organizaciones es una especie de crónica de una muerte anunciada, en el sentido de que Katia fue una mujer que hizo todo lo que el Estado nos pide a las mujeres, víctimas de violencia, que hagamos”, lamentó.

Explicó que el informe está basado en las experiencias de estas organizaciones en la atención de mujeres y los impedimentos que encuentran para una atención efectiva. En ese sentido, mencionó que hay ciertas prácticas que, aparentemente, los propios representantes del Ministerio Público realizan para no atender los casos de violencia de género.

“En algún punto hay un cambio de carátula de feminicidio en grado de tentativa a violencia familiar, con el objetivo de darles medidas alternativas, y quiero ser clara con esto, es una práctica de la Fiscalía cambiar la carátula para que haya medidas alternativas y también tenemos la información de que cómo la Fiscalía no investigó el intento de feminicidio inicial. Se puede solicitar el sobreseimiento, pero porque no investigó la Fiscalía”, detalló.

Por este motivo, resaltó que los expedientes de las denuncias realizadas por Katia tienen que ser auditados, porque “hay una responsabilidad estatal y este no es el primer caso”, aseguró.

Recomendaciones

Por otra parte, mencionó una serie de recomendaciones para el Estado, con el fin de avanzar en medidas concretas para erradicar esta violencia en Paraguay.    

  1. Difusión del contenido de la Ley N. 1600 y N. 5777
  2. Esclarecimiento sobre procesos de denuncia de casos de violencia
  3. Lista de contactos útiles
  4. Denuncia en caso de incumplimientos en la atención recibida
  5. Evaluación del presupuesto
  6.  Difusión de enseñanzas que propicien la prevención de la violencia

Inacción policial y falta de voluntad política

En otro momento también señaló que muchas falencias en el sistema ya comienzan desde la Policía Nacional, cuando las víctimas solicitan su ayuda, a través del Sistema 911.

“La tobillera te va a avisar dónde está el agresor, pero qué pasa si no viene la policía. Nosotras en nuestra experiencia tenemos muchísimos casos, donde se llamó al 911 en una situación de flagrancia de violencia y la Policía no fue, porque consideran que lo que pasa con la violencia es menor, es doméstico, es privado y que se arreglen nomás ellos, eso pasa en muchísimos casos”, refirió.

Finalmente, habló sobre el uso de las tobilleras y manifestó que siempre hubo falta de voluntad para su implementación.

“La pregunta es si el Estado va a responder, una vez que esa tobillera se implemente. Entonces es poner en la tecnología la solución cuando el problema es de voluntad política, porque años tardaron en reglamentar (la ley) y resulta que tuvimos que tener una Katia para que el Estado reglamente una ley que llevaba años (dormida). Eso muestra que el problema es la voluntad política”, reiteró.

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