En primer lugar, el fiscal Maldonado aclaró que el caso aún se considera una desaparición y búsqueda con vida de la niña de 7 años, basándose en las evidencias con las que cuentan, que no indican que la menor habría muerto.
Además, recordó que la madre y el padrastro de la niña se encuentran imputados por los tipos penales de violación al deber del cuidado y abandono, y posteriormente la imputación contra el hombre fue ampliada por el hecho de pornografía infantil.
En ese sentido, relató que luego del inicio de la investigación, la pareja se guardó al silencio, dificultando que el caso tenga continuidad, “ya que las personas más cercanas deberían estar contribuyendo para la búsqueda y no están aportando nada”, expresó.
También, señaló que se asignaron tanto una psicóloga como una psiquiatra al caso, para someter a estudios a la pareja, sin embargo, la madre biológica de la niña se negó a participar de la evaluación, mientras que el padrastro se encuentra recluido, como medida preventiva, en el penal de Misiones, de donde no puede salir debido a la pandemia.
“Tenemos la esperanza de que sí colaboren con el estudio psicológico de esta semana. Es llamativa la negativa a colaborar porque los estudios psiquiátrico y psicológico son bajo el ropaje de pericia y el resultado muchas veces puede ser beneficioso para los imputados, por lo que es llamativo que no quiera ser sometida”, manifestó el fiscal en el programa A Fondo.
Hasta el momento, se realizaron allanamientos en distintos puntos del departamento de Cordillera, así como la incautación de celulares de la pareja. El fiscal Maldonado refirió que con el avance de la investigación, la historia inicial de que la niña fue detrás de unas cabras y se perdió, hoy es poco sostenible.
Por último, el fiscal Carlos Maldonado mencionó que, la semana pasada, la comitiva recibió la información de una persona que llamó por teléfono y manifestó que vio a la niña hacia la zona de la ciudad de Piribebuy, pero lamentablemente, al constatarse en el lugar, corroboraron que se trataba de una niña con características similares que no era la desaparecida.
La niña de 7 años desapareció de su casa en la ciudad de Emboscada el pasado 15 de abril. Su desaparición fue denunciada 24 horas después, con el relato inicial de que se encontraba jugando con las cabras pertenecientes al establecimiento y no volvió a su casa. Han pasado cinco meses y la menor continúa con paradero desconocido.