En primer lugar, Mazzoleni explicó que, al considerar imponer las nuevas medidas que fueron establecidas en la cuarentena social, se intentó hacer un equilibrio de manera a no impactar tan gravemente el sector económico que se iba reactivando.
En ese sentido, buscaron identificar factores principales que influenciaban al aumento de contagios, análisis en el que resultaron el alcohol, el desplazamiento de ciudadanos (transporte público), y las reuniones sociales, como los fundamentales.
“Estas medidas son cortas y cuanto mas drásticas más efectivas. Sabemos que tienen un altísimo costo económico, por eso buscamos un equilibrio. Sabemos que hay un sector formal dentro del rubro gastronómico con protocolos muy bien hechos, y que todas estas medidas son antipáticas, pero son efectivas”, refirió.
El ministro señaló como ejemplo lo que está sucediendo en en Alto Paraná, donde fue aplicada una cuarentena moderada, con horarios de circulación y restricción, sin embargo, se puede observar un impacto que, aunque sea modesto, mostró una desaceleración en el número de casos y consultas, por lo que insistió que las medidas tomadas ahora son con el objetivo de no tener que acudir a ellas más adelante y de una manera más drástica.
“El discurso siempre ha sido que estas medidas se pueden dar de manera intermitente, que uno puede plantarse, retroceder o adelantarse según la situación”, indicó el ministro.
Por su parte, admitió que la campaña comunicacional de Salud y medidas sanitarias para llegar a la ciudadanía con educación puede mejorarse, y adelantó que actualmente el Ministerio de Salud se encuentra en plena licitación para lanzar una campaña masiva. No obstante, destacó que Paraguay es el único país que instaló la medida del lavado de manos fuera de cada negocio, resaltando que de alguna manera el país se adaptó a esta nueva normalidad.
Respecto al retorno a la normalidad, expresó que considera que los hábitos y estilos de vida cambiaron para siempre con la llegada de la pandemia de Covid-19, por lo que volver a una normalidad como la que conocíamos no cree que sea posible hasta que llegue una vacuna, e incluso así será diferente.
“Creo que vamos a tener que esperar a la vacuna, y aún así vamos a tener que guardar cautela un cierto tiempo, creo que nuestro estilo vida va a cambiar para siempre. Aproximarnos a una normalidad de antes será cuando haya una vacuna y conozcamos más al virus”, manifestó Mazzoleni.
Sobre el reporte de esta noche, indicó que en Asunción y Central aún seguirán altos los números, y esperan que el patrón de aplanamiento de la curva se mantenga en Alto Paraná.
Finalmente, respecto a cuándo se verán los resultados de la cuarentena social, indicó que en dos o tres semanas podrán notarse, aunque debido a la situación epidemiológica, los resultados podrían ser modestos, pero contribuirán a mitigar el contagio.
“Quiero pedir la ayuda de todos para transmitir el mensaje de que debemos continuar cumpliendo con las medidas, para seguir la lucha fuera de los hospitales”, concluyó.
