Hoy se cumple un año del homicidio del destacado fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en la playa de Barú, Colombia, donde disfrutaba de su luna de miel.
Maricel Albertini, madre de Marcelo Pecci. Foto: Gentileza
En la fecha, Maricel Albertini, madre de Marcelo, lo recordó como una persona intachable y sostuvo que solo tendrá paz al momento en que se ubique al autor moral del crimen.
“Él estaba muy feliz con su esposa; realmente cambió su forma de ser, porque antes era una persona muy seria y no compartía mucho con la familia por cuestiones laborales, pero cuando comenzó su relación con Claudia se acercó mucho a la familia y se reía bastante”, expresó.
“Él se fue muy feliz sabiendo que iba a ser papá, pero lamentablemente no pudo disfrutar de su hijo”, complementó.
Igualmente, la señora Maricel contó que en varias ocasiones pidió a Marcelo que solicite su traslado, pues cumplía funciones en una unidad muy difícil y peligrosa.
“Él me decía ´no mamá, no te preocupes; mi trabajo es limpio y no tengo por qué temer”, recordó.
Marcelo Pecci fue asesinado el 10 de mayo del 2022. Foto: Gentileza
En otra línea, sostuvo que Marcelito, hijo del fiscal, se convirtió en el centro de atención de la familia, pues en los pequeños pasos que da el niño, encuentran esa huella imborrable de su padre.
“Marcelito está creciendo súper bien, es divino y siento que le va a ir pareciendo a su papá. De repente tiene esa seriedad de su papá y te estudia bien”, resaltó.
La mujer aseveró que Marcelo iba a ser un gran padre a sus 45 años. “Al enterarse que iba a ser padre, se dedicó más a él, a Claudia, a disfrutar de esos momentos libres que tenía. Creo que iba a ser un maravilloso padre”, sostuvo.
Avances de la investigación
Doña Maricel indicó que la familia está contenta con la investigación que realizó Colombia y las detenciones claves que se logró tras el homicidio, pero mencionó que solo tendrá paz al momento en que se ubique al autor moral.
“Creo que estamos a pasitos de llegar al autor intelectual”, manifestó la madre de Marcelo, quien también resaltó el trabajo que realizó la Fiscalía paraguaya.
La mujer siente que no existe la convicción en lo que dicen aquellos que confesaron el crimen. “Pienso que la condena que le dieron es poquísima, pero son las leyes colombianas. Es muy fácil pedir perdón y no existe sentimiento”, dijo.
Finalmente, resaltó que la familia prepara un museo con las pertenencias de Marcelo, algo donde puedan alojar sus hobbies y elementos que lo identificaron a lo largo de su carrera como fiscal anticrimen. El sitio en principio solo será de acceso a la familia.
