Toda una vida enseñando, realizando correcciones, preparando exámenes, enseñando a leer. Toda una vida entre tizas, cuadernos, pizarras y rodeada de alumnos. Así fue la vida como educadora de Lilia Piatti de Vázquez, quien pese a estar jubilada, continúa formándose y ayudando a los demás.
Las ganas de superarse y de seguir sembrando semillas aún permanecen en ella, ya que a la edad de 87 años se encuentra realizando cursos online de inglés y guaraní, ya que obtener la jubilación y dejar los libros atrás, nunca estuvieron en los planes de Lilia.
En el Día del Maestro, los ojos de Lilia reflejan los años de sabiduría y sus manos siguen tan fortalecidas para escribir como también la mente brillante con la que cuenta para aprender y enseñar a sus bisnietos.
Debido a la pandemia, Piatti tuvo que recurrir a alguna actividad virtual para mantener despierta su mente y no pensar en la extraña enfermedad del covid que la alejó de alguna manera de sus hijos, nietos y bisnietos, de aquellos encuentros familiares que tanto disfrutaba.
Por tal motivo, para tener la mente ocupada como Lilia menciona, decidió acceder a cursos de lengua extranjera, ya que siempre soñó con aprender inglés. “Con la situación de la pandemia, estoy muy encerrada y pensé que si no tengo la oportunidad de hacer trabajar la mente, podría entrar en una depresión. Así que fue que comencé a estudiar inglés y guaraní, para ayudarle a mis bisnietos”, contó.
La docente de 87 años recordó aquella juventud, en la cual incursionó una de las más bonitas vocaciones. Comenzó su labor el 1 de abril del año 1959, en una institución educativa en la que enseñaba por las noches, la Escuela Sarmiento.
Un año después, fue parte del plantel docente de la Escuela Mcal. López. Lilia recordó que, luego de enterarse de que había una vacancia, se presentó y quedó. Durante ocho años estuvo en la institución, para luego convertirse en vicedirectora de la Escuela Dr. Francia por 11 años.
En el camino, Lilia tuvo la oportunidad de ingresar al Instituto Superior de Educación como evaluadora. Allí estuvo durante 17 años.
En 1980 ingresó como evaluadora en el Colegio Dahlquist y estando ahí se jubiló en 1985, donde en un emotivo acto recibió una medalla de oro por su brillante trabajo y destacada labor como docente.
Piatti mencionó que pasó por todos los niveles; comenzó enseñando en primaria, luego pasó al nivel secundario, para después saltar al nivel superior con el fin de capacitar a docentes y evaluadores.
Tiempo después, Lilia incursionó en el nivel universitario y ahora se prepara para ser posuniversitaria. “El 6 de mayo inicio una maestría online en metodología de la investigación científica”, celebró la maestra, quien expresó que su principal objetivo es ayudar a los demás.
Lilia aseguró sentirse muy feliz, con muchas ganas de ayudar a quienes lo necesitan y afirmó que no hay edad para aprender. La mujer tiene 5 hijos, 3 varones y 2 niñas; además de 16 nietos y 12 bisnietos. “Soy una persona bendecida”, sentenció.
