Por el mes de la lucha contra el cáncer de cuello uterino, el Hospital de Clínicas prepara una serie de actividades a fin de recordar la importancia de los controles a tiempo.
Al respecto, la Dra. Marta González, encargada del área de patología cervical del Dpto. de Salud Sexual y Reproductiva, explicó que el estudio del cuello uterino tiene como objetivo principal detectar lesiones precursoras que sugieran el cáncer del cuello.
La profesional aseveró que es el único método que detecta algún cambio mínimo en las células. “Al hacer el estudio ya captamos y definimos si es algo que puede progresar hacia un cáncer, por eso es importante la detección precoz”, sostuvo.
“Además, otros estudios, por ejemplo, una ecografía, estudios de secreción vaginal o una ecografía transvaginal son muy útiles para determinar cómo están los ovarios, si está todo bien en el sentido pubiano, si tiene síndrome de ovarios poliquísticos, si está menstruando bien”, complementó.
Signos de alarma
La Dra. González recordó que el cáncer de cuello uterino no tiene signos de alarma. Puntualizó que las alarmas se dan cuando el cáncer ya está en un estado sumamente avanzado, cuando hay pérdidas de sangre fuera de la menstruación o en las relaciones, sumados a los dolores intensos.
“De forma precoz no tiene síntomas. Es por eso que insistimos con el PAP y la colposcopia. Por más que no se presenten síntomas, que no tengamos flujo siquiera, tenemos que hacernos los estudios para determinar cualquier alteración”, indicó.
“Con este estudio nosotras vamos a estar cubiertas, esa es la seguridad que nos da el PAP, que todo esté bajo control o iniciar cuanto antes un tratamiento”, añadió la profesional.
En otra línea detalló que el estudio de cuello uterino incluye dos estudios: el PAP, que es el estudio de las células d citología, que luego del proceso arroja un tipo de diagnóstico.
Mientras que la colposcopia es mirar con un aparato llamado colposcopio el cuello del útero. “Los dos estudios tienen que corresponderse. Son resultados diferentes, pero que deben tener la misma orientación. Si le digo a la paciente en la colposcopia que no se detecta nada, en su PAP debe ser entendido negativo, entonces esa es la correspondencia que tiene que haber. Los estudios se hacen idealmente una vez al año si todo sale normal”, afirmó.
Finalmente, manifestó que la prevención del cáncer de cuello uterino se basa principalmente en los controles de cuello uterino, el PAP y la colposcopia, estudios que pueden salvar la vida de una mujer.