Los tests rápidos recién llegados funcionan con la detección de proteínas virales, conocidas médicamente como antígenos, que se encuentran presentes en el cuerpo al estar infectado con un virus.
El procedimiento para esta prueba necesita también de un hisopado nasofaríngeo, y luego la muestra es analizada mediante el kit rápido que analiza la presencia de antígenos de Covid-19 en unos 15 a 30 minutos.
Según informa Salud Pública, estos kits se utilizaran para aquellos casos con síntomas del virus pero en formas leves, como fiebre, dolor de cabeza, pérdida de gusto y olfato, o malestar general, y servirá para mejorar el rastreo de contactos de casos positivos, y así cortar con la cadena de contagio.
“Los tests deben ser utilizados solamente en aquellos pacientes que ya tienen síntomas. Es importante también mencionar que estas pruebas son muy cercanas al test ideal, que es el PCR; pero sobre todo, es importante comprender que las pruebas rápidas no van a remplazar al PCR, sino que van a complementarlas”, explicó el ministro de Salud, Julio Mazzoleni.
Las pruebas rápidas se adquieren con el fin de reducir la cantidad de muestras que se enviarán al Laboratorio Central, además de mejorar la detección de casos confirmados.
Los profesionales expertos del Laboratorio Central se encargarán de capacitar al personal de salud de las diferentes regiones sanitarias, hospitales de contingencia y Unidades de Salud Familiar.
La inversión del país para la adquisición de este lote llega a los US$ 1.400.000 a través del Fondo Rotatorio de la OPS.